Continuando con el proceso formativo de nuestras alumnas, el Departamento de Español desarrolló una programación de actividades en el marco de la celebración del Día el Idioma en el que las artes escénicas dieron cuenta y homenajearon grandes escritores como William Shakespeare. Nuestra alumnas de Primaria y Bachillerato asistieron a las obras La comedia de las equivocaciones y Romeo y Julieta, respectivamente y participaron de diferentes actos literarios en el colegio. Las chiquitas de Preescolar tendrán próximamente su salida a disfrutar del Mago de Oz.
Esta es una buena oportunidad para invitarlos a visitar la Filbo, cuyo país invitado es Macondo. Les compartimos las palabras del profesor William Robayo que inspiraron la formación de la mañana del 23 de abril del 2015.
COLEGIO MARYMOUNT
DÍA DEL IDIOMA
23 DE abril de 2015
Es posible que en un país como el nuestro, tan acostumbrado a las celebraciones, un día como hoy, 23 de abril, se desdibuje en la cotidianidad de la misma manera que dejamos de sentir la necesidad de alguien mientras permanece cerca. Así, el uso de la palabra es tan cotidiano que perdemos de vista la maravilla que representa.
Desde hace 77 años en Colombia se celebra el Día del idioma. Se pensó en hacer un homenaje anual conmemorando la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, el escritor más leído en la lengua española. De esta manera, el espíritu de la celebración encierra una profunda relación entre la lengua que hablamos y la literatura como máxima expresión artística de la palabra. Sin temor a equívocos el poeta nariñense Aurelio Arturo escribió los siguientes versos acerca de la palabra:
“en ella nos miramos
para saber quiénes somos
nuestro oficio
y raza
refleja
nuestro yo
nuestra tribu
profundo espejo
y cuando es alegría y angustia
y los vastos cielos y el verde follaje
y la tierra que canta
entonces ese vuelo de palabras
es la poesía
puede ser la poesía…”
En estos versos hay dos poderosas imágenes, que al mismo tiempo resultan ser dos facetas del ser humano. Por un lado la palabra es un espejo que nos entrega un reflejo de quienes somos y la cultura que tenemos. Resulta propicio recordar la manera elocuente en que nuestras palabras hablan de nosotros mismos. Ya hace bastante tiempo que alguien, con profunda sabiduría, afirmó que de la abundancia del corazón habla la boca. Efectivamente, lo que decimos es muestra de lo que somos. Por esto mismo, el texto es una invitación a hacer uso de la inteligencia y el cuidado cuando nos expresamos en la cotidianidad de la casa, del colegio o del lugar de trabajo.
Por otro lado, la palabra cobra un sentido elevado y artístico; es alegría, pero también angustia; es el cielo en lo alto y el verde follaje en la tierra; la palabra es tierra que canta. Este contraste de imágenes, o como las llama el poeta, ese vuelo de palabras que surcan el cielo son el sentido elevado y artístico que le podemos atribuir a la palabra y que los seres humanos hemos llamado poesía. Esta es una señal, una evidencia de que el hombre es más que huesos y carne. La palabra, al igual que el ser humano, es conocimiento y cultura como reflejo de su ser; pero también es sentimiento y espiritualidad como expresión poética.
Es por esto que rendimos homenaje al idioma, a las letras y a los literatos. Hoy, a manera de celebración, tendremos la oportunidad de ver una obra de uno de los escritores más reconocidos de la literatura de habla inglesa. El dramaturgo William Shakespeare vivió entre 1564 y 1616. En sus obras encontramos el dilema del hombre entre la venganza y el perdón como en Hamlet; la devastación de los celos en Otelo; los vicios del poder en Macbeth; o el mundo fantástico en Sueño de una noche de verano. Esta diversidad y riqueza temática envuelta en el mejor estilo del Renacimiento lo ha conducido a ser leído en numerosos idiomas y estudiado como un ícono de la dramaturgia y de la literatura.
Romeo y Julieta es tal vez su tragedia más reconocida. Allí las diferencias de clase o grupo social se presentan y son superadas a través del amor, los jóvenes tienen la oportunidad de escribir su propio camino y cuestionar a toda costa la tradición. Por su parte La comedia de las equivocaciones es una muestra de la naturaleza cotidiana del hombre, que se involucra en situaciones complejas e incluso contradictorias. A esta confusión se suman los equívocos en los constantes juegos de palabras que trastocan y enredan más la situación de los protagonistas. Al final, parece ser que la verdad que se descubre incluye una serie equívocos como si éstos fundaran la misma verdad.
El Departamento de Español invita a las estudiantes y profesores que tienen hoy la oportunidad de asistir a la representación de estas obras, a disfrutar y a celebrar de esta manera el día del idioma, a celebrar la palabra.