La Navidad en el Marymount se compone de celebraciones que nos llevan a vivir un tiempo de alegría y compartir con los demás, pero sobre todo de renovar un espíritu de esperanza y agradecimiento.

La Celebración de Adviento ya es tradición en nuestro colegio como el inicio a la preparación del corazón para la llegada de Jesús, esta celebración consiste en encender cuatro velas alrededor de una corona, por supuesto cada elemento tiene una representación: la corona simboliza lo eterno y divino de Jesús y las velas al ser cuatro, invitan a la reflexión en cuatro temas específicos, la desesperanza, la tristeza, las ofensas y el egoísmo.

En la mañana del jueves 2 de diciembre de 2021, se dio lugar a esta celebración en la que el mensaje principal fue la esperanza que Jesús nos trae en este tiempo de regocijo; “La esperanza es la actitud más importante del adviento” fueron las palabras de apertura del padre Manuel Mora que invita a transformar toda desesperanza en la esperanza que nos ofrece Jesús al acogernos en sus manos, a dar un paso hacia la luz y la alegría y vivir plenamente.

El segundo tema fue la tristeza, un sentimiento natural del ser humano que en los últimos meses estuvo presente en la vida y las familias de muchos miembros de la comunidad con la perdida de sus seres queridos y fue en esta celebración donde se dio el espacio para conmemorar a aquellos que ya no están con nosotros pero que su recuerdo se mantiene vivo en los corazones, el mensaje de conversión para este sentimiento fue el de abrir el corazón para recibir la alegría de aquel que en tiempo de Navidad esperamos. Este fue un momento muy emotivo que dejó a todos los asistentes unidos en un mismo corazón.

Frente a las ofensas, la invitación fue a limpiar el corazón, perdonar y pedir perdón y así transformar el sentimiento que las ofensas dejan, en la búsqueda de la paz y la armonía.

Tema a tema, se iban encendiendo las velas y la última fue una propuesta a compartir, convirtiendo el egoísmo en un amor sincero hacia los demás que busque el bien del otro más que el propio y ser generosos, “No podemos pensar solo en nosotros y nuestras necesidades, pues esto no incluye ningún sacrificio” fue la reflexión del Danilo, profesor de religión.

Al cierre, unas hermosas y sentidas canciones concluyeron el mensaje: Jesús nos ofrece una esperanza visible, nos da fuerza para vivir plenamente, nos trae la alegría, nos invita a compartir y a amar.