La Mentalidad de Crecimiento: Un Cambio Transformador en la Cultura Educativa
Escrito por: Ángela Botero Lince – Rectoría
Resumen
La mentalidad de crecimiento, transforma la educación al enseñar que las habilidades se desarrollan con esfuerzo. Adoptarla fomenta la resiliencia, mejora el rendimiento académico y fortalece la autoestima. Cambiar la percepción del fracaso como oportunidad de aprendizaje crea una cultura escolar inclusiva, colaborativa y motivadora.
En colegios internacionales como el nuestro, donde nos esforzamos por empoderar a las mujeres, la mentalidad de crecimiento destaca como una herramienta verdaderamente transformadora. Esta filosofía, desarrollada por la psicóloga Carol Dweck, plantea que nuestras capacidades no están determinadas al nacer, sino que pueden desarrollarse mediante el esfuerzo y la dedicación.
Al adoptar esta mentalidad, vemos los desafíos no como obstáculos a evitar, sino como oportunidades valiosas para aprender y crecer. Así, la mentalidad de crecimiento no solo transforma nuestra manera de aprender, sino que también nos empodera para alcanzar nuestro máximo potencial.
Recuerdo una ocasión en que una estudiante, tras un examen difícil, me dijo: “Pensé que nunca podría entender este tema, pero ahora sé que simplemente no podía hacerlo todavía.” Esa palabra, todavía, cambió por completo su perspectiva. Es un poderoso recordatorio de la importancia de fomentar esta mentalidad en nuestras aulas.
El Poder del “Todavía”
Una de las herramientas más poderosas para fomentar la mentalidad de crecimiento es el uso del término “todavía” (yet). Aunque pueda parecer insignificante, esta palabra transforma radicalmente cómo nos percibimos. En lugar de afirmar “no puedo hacer esto”, decimos “no puedo hacerlo todavía”, abriendo la puerta al aprendizaje y la mejora continua.
Este enfoque cambia nuestra relación con el fracaso: ya no es un punto final, sino una oportunidad para aprender. Incorporar el “todavía” nos recuerda que el aprendizaje es un proceso constante.
Además, investigaciones demuestran que el uso de esta perspectiva fomenta resiliencia, confianza y una actitud positiva frente a los desafíos, en niños y adultos.
“La mentalidad de crecimiento no solo transforma
nuestra manera de aprender, sino
que también nos empodera para alcanzar
nuestro máximo potencial.”
La Mentalidad Fija: Una Barrera para el Crecimiento
Carol Dweck explica que nuestras creencias sobre nuestras habilidades afectan profundamente nuestro éxito. Introduce dos conceptos clave: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento.
La mentalidad fija sostiene que las habilidades son innatas e inmutables, llevando a evitar desafíos por temor al fracaso. Esto limita el aprendizaje, la motivación y la autoestima.
En el aula, es común escuchar: “No soy buena en matemáticas y nunca lo seré.” Esta actitud paraliza el progreso. Por el contrario, adoptar una mentalidad de crecimiento permite ver los errores como parte natural del aprendizaje y fomenta un desarrollo continuo.
Beneficios de la Mentalidad de Crecimiento en la Educación
Incorporar la mentalidad de crecimiento en la educación ofrece múltiples beneficios. Las estudiantes que valoran el esfuerzo y el aprendizaje continuo obtienen mejores resultados académicos, desarrollan mayor resiliencia y refuerzan su autoestima.
Además, promueve relaciones colaborativas, fomenta el trabajo en equipo y prepara a las estudiantes para enfrentar un mundo donde la cooperación es esencial para el éxito.
Estudios Neurológicos sobre la Mentalidad de Crecimiento
La mentalidad de crecimiento se fundamenta en el principio de neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones.
Investigaciones han demostrado que, al enfrentar errores o desafíos, las personas con una mentalidad de crecimiento activan áreas específicas del cerebro, como la corteza cingulada anterior (aprendizaje y control) y la corteza prefrontal dorsolateral (manejo de errores y adaptación). Estas áreas muestran mayor actividad en comparación con quienes tienen una mentalidad fija, quienes tienden a evitar los errores en lugar de aprender de ellos.
Estudios, como el de Moser et al. (2011), muestran que quienes adoptan una mentalidad de crecimiento activan más intensamente áreas cerebrales vinculadas al aprendizaje y la adaptación.
Estas personas no solo prestan más atención a los errores, sino que también se recuperan más rápidamente, transformando los fracasos en oportunidades de mejora.
Cambiando la Cultura del Colegio
Transformar la cultura escolar implica que docentes y estudiantes adopten y modelen esta filosofía. Un ejemplo inspirador es una maestra que, frente a un grupo desafiante, promovió el uso del “todavía no lo entiendo”, logrando un cambio radical en la actitud de su clase.
Reconocer el esfuerzo, celebrar avances y fomentar el aprendizaje cooperativo son estrategias clave para integrar la mentalidad de crecimiento en el día a día escolar.
Un estudio de la Universidad de Texas en Austin (2019) titulado “A Growth Mindset Intervention Can Change Students’ Grades if School Culture is Supportive” La investigación involucró a más de 12,000 estudiantes de noveno grado en 65 escuelas públicas de Estados Unidos y demostró que un entorno escolar que valora el esfuerzo, la perseverancia y el aprendizaje continuo potencia los efectos positivos de esta intervención.
“Cada error deja de ser una derrota para
convertirse en un escalón hacia el éxito.”
El estudio encontró que los estudiantes con menor rendimiento académico lograron un aumento en sus calificaciones en materias clave como matemáticas, inglés y ciencias tras participar en sesiones breves sobre mentalidad de crecimiento. Además, se observó una reducción significativa en el porcentaje de estudiantes con promedios bajos (D o F) y un aumento en la inscripción a cursos avanzados como Álgebra II. Estos resultados subrayan que una cultura escolar positiva no solo mejora los resultados académicos, sino que también fomenta un entorno inclusivo y motivador donde los estudiantes pueden alcanzar su máximo potencial académico y personal.
Conclusión
La mentalidad de crecimiento es mucho más que una herramienta educativa: es una filosofía que empodera a las personas a creer en su capacidad de superar cualquier obstáculo.
Incorporarla en la cultura escolar transforma la percepción del fracaso, fomenta la resiliencia y abre infinitas posibilidades de desarrollo personal y académico.
Cada error deja de ser una derrota para convertirse en un escalón hacia el éxito. Así, formamos una generación de estudiantes resilientes, curiosas y valientes, listas para afrontar cualquier desafío y transformar el mundo.
Bibliografía
- Beanstack (2023). Why Embracing a Growth Mindset Is Important for Students. https://www.beanstack.com/blog/why-embracing-a-growth-mindset-is-important-for-students
- Dweck, C.S. (2006). Mindset: The New Psychology of Success. Random House.
- Mindset Works (s.f.). The Growth Mindset. https://www.mindsetworks.com/
- Strobel Education (2023). Nurturing A Growth Mindset in Students. https://strobeleducation.com/blog/nurturing-a-growth-mindset-in-students/
- The University of Texas at Austin (2019). A Growth Mindset Intervention Can Change Students’ Grades if School Culture is Supportive. https://stat.utexas.edu/news/growth-mindset-intervention-can-change-students-grades-if-school-culture-supportive